¿Quién no ha hecho alguna vez un avión de papel? Este juguete económico y fácil de hacer disfruta de los beneficios de la papiroflexia y tiene el añadido de su indiscutible aspecto lúdico.
El diseño que comparto tiene para mí un gran componente emocional pues me enseñó a hacerlo mi padre cuando era pequeño. Por supuesto, los primeros me los hacía él hasta que aprendí yo. Era uno de esos modelos que construía la chiquillería en mi época (hace mucho, mucho tiempo :-) y que muchos de nosotros recordará.
